EL ESCÁNDALO DE LOS SUBMARINOS ENTRE JAPÓN y la URSS.
Toshiba Kongsberg
Ha aparecido material en la prensa china que analiza las capacidades tecnológicas que permiten a Rusia crear armas modernas. En particular, se observó que después de los eventos relacionados con el regreso de Crimea a Rusia, Occidente y varios de sus aliados en otras regiones del mundo introdujeron sanciones colectivas anti-rusas que prohibían la transferencia a Rusia no solo de equipos militares, equipos de doble uso, sino también equipos de alta tecnología. EL ESCÁNDALO DE LOS SUBMARINOS ENTRE JAPÓN y la URSS
Se observó en el portal de Sohu que Japón también se unió a las sanciones en 2014. Sin embargo, como se dijo, las sanciones japonesas contra Rusia son “de naturaleza más formal”: Japón continúa una activa cooperación económica y comercial con la Federación de Rusia, que en sí misma destruye el “monolito de sanciones”.
El autor en una publicación china recuerda que durante la Guerra Fría, Occidente tuvo quejas contra Japón, cuya compañía Toshiba vendió “máquinas CNC de varios ejes” a la Unión Soviética.
Del material que lleva el nombre con el signo de interrogación: “¿Japón volvió a traicionar a Europa y América?”:
Ahora, como se señaló, Rusia está buscando tecnología de producción que evite las sanciones occidentales. El autor escribe que China y, en cierta medida, el mismo Japón dan “tales oportunidades a Rusia”, que todavía quiere recibir el consentimiento de Moscú para transferir varias islas “.
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El autor del artículo señala que ya en abril 2014, Rusia recibió una licencia japonesa de Takisawa Machine Tool para la producción de los últimos tornos.
Las máquinas CNC TMX-4000 comenzaron a aparecer bajo un acuerdo con el chino Zhangze.
Se agrega que China y Japón permiten a Rusia desarrollar no solo producción civil, sino también militar. El autor, arrojando todo en una pila, menciona en el material OTRK Iskander, el complejo hipersónico de Avangard, el complejo hipersónico de misiles antibuque de crucero Zircon. Como resultado, la publicación china escribe que si el mismo Japón (junto con China) suministra a Rusia equipos y tecnologías, entonces “la situación con el Toshiba de la era de la Guerra Fría podría repetirse”.
