- MATORRALES
- TIPOS DE MATORRALES
- Distribución en el mundo de los Matorrales
- Flora y fauna de los Matorrales
- Impactos y Amenazas de los Matorrales
- PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LOS MATORRALES
- ¿Qué es el matorral y sus características?
- ¿Qué significan matorrales?
- ¿Cuál es la flora y fauna de los matorrales?
- ¿Qué es matorral y ejemplos?
- ¿Cuál es la fauna de los matorrales?
- ¿Dónde se encuentran los matorrales en México?
- ¿Qué tipo de ecosistema es el matorral?
- ¿Cómo es el suelo de un matorral?
- ¿Qué hay en un matorral?
- ¿Cómo se clasifican los matorrales?
- ¿Cuál es el relieve de los matorrales?
- ¿Qué tipo de vegetación existe en el matorral xerófilo?
Los matorrales son un tipo de ecosistema terrestre que se encuentra en zonas semiáridas y áridas, caracterizado por la presencia de arbustos y hierbas adaptadas a las condiciones de sequía y escasez de agua. Estos ecosistemas son comunes en regiones con una precipitación anual que oscila entre los 250 y 750 mm y temperaturas medias anuales que pueden superar los 30 °C.
Los matorrales se distribuyen en diferentes regiones del mundo, incluyendo el mediterráneo, África, Asia, América del Sur, América del Norte y Australia. Algunos ejemplos de matorrales son el chaparral en California, el fynbos en Sudáfrica, el maquis en la región mediterránea, la garriga en España, el matorral desértico en América del Norte y el monte en Argentina.
La flora y fauna de los matorrales varía según la región en la que se encuentren, pero suelen estar adaptadas a las condiciones de sequía y calor extremo. En estos ecosistemas se pueden encontrar especies de plantas como cactus, yucas, jaras, tomillos, encinas y pinos. La fauna incluye especies como serpientes, aves rapaces, zorros, coyotes, liebres, lagartos, entre otros animales adaptados a las condiciones del clima y del suelo.
Los matorrales son ecosistemas importantes debido a su capacidad para almacenar agua y prevenir la erosión del suelo en regiones con precipitaciones irregulares y a la biodiversidad que albergan. Sin embargo, también son ecosistemas vulnerables a la actividad humana, como la tala de árboles, la agricultura intensiva, la urbanización y el cambio climático. Es importante tomar medidas para proteger y conservar estos ecosistemas, tanto por su valor ecológico como por su importancia para las comunidades locales que dependen de ellos.
TIPOS DE MATORRALES
- Matorral esclerófilo: se encuentra en zonas mediterráneas con clima seco y cálido, caracterizado por la presencia de árboles y arbustos con hojas duras y coriáceas para conservar agua.
- Matorral de cardonal: se encuentra en zonas semiáridas de América Latina, con plantas adaptadas a la escasez de agua y que albergan una gran diversidad de especies animales.
- Matorral de chaparral: se encuentra en zonas de clima mediterráneo de California, caracterizado por la presencia de arbustos y árboles esclerófilos, y que se ha adaptado a los frecuentes incendios forestales de la región.
- Matorral costero: se encuentra en zonas costeras de todo el mundo, y se caracteriza por la presencia de plantas adaptadas a los suelos salinos y a los vientos marinos.
- Matorral de la estepa: se encuentra en zonas de clima continental con escasas precipitaciones, con plantas adaptadas a la sequía y a las bajas temperaturas.
- Matorral tropical seco: se encuentra en zonas tropicales con estación seca marcada, con plantas adaptadas a las sequías periódicas y a la alta radiación solar.
- Matorral montano: se encuentra en zonas de montaña en diferentes regiones del mundo, con plantas adaptadas a las bajas temperaturas y la alta radiación solar, y alberga una gran diversidad de especies animales.
- Matorral serrano: se encuentra en zonas montañosas de América Latina, con plantas adaptadas a las variaciones de temperatura y altitud, y que alberga una gran diversidad de especies endémicas.
- Matorral de tundra: se encuentra en las zonas árticas y subárticas, con plantas adaptadas a las bajas temperaturas, el viento y las escasas precipitaciones, y alberga una fauna adaptada a las condiciones extremas.
Distribución en el mundo de los Matorrales
Los matorrales se encuentran distribuidos en diferentes regiones del mundo, especialmente en zonas con clima árido y semiárido, así como en zonas de montaña. Algunas de las regiones más importantes donde se encuentran los matorrales son:
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La región mediterránea: donde se encuentra el matorral mediterráneo, con especies como el tomillo, el romero, el lentisco y la encina.
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América del Norte: donde se encuentra el matorral de chaparral en California, y el matorral de sagebrush en las regiones semiáridas del oeste de Estados Unidos.
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América Central y del Sur: donde se encuentran diferentes tipos de matorrales, como el matorral espinoso tamaulipeco en México, el matorral submontano en Centroamérica y el matorral serrano en los Andes.
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África: donde se encuentra el matorral de fynbos en Sudáfrica, con especies endémicas como el protea y el erica.
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Asia: donde se encuentra el matorral de garriga en la región mediterránea asiática, y el matorral de steppe en las regiones áridas y semiáridas de Asia central.
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Oceanía: donde se encuentra el matorral de mallee en Australia, con especies adaptadas a las condiciones de sequía y fuego.
Flora y fauna de los Matorrales
En los matorrales hay una gran variedad de especies, por lo regular hay dos o tres que dominan y en algunos casos un grupo.
Abundan familias y géneros muy adaptados a la sequía, como leguminosas, cactos, agaves, euforbiáceas, pastos, entre muchas otras. Entre los arbolillos pequeños con tallos gruesos están: izotes (Yucca periculosa, Y. filifera y otras) y palo verde (Parkinsonia microphylla), pata de elefante (Beaucarnea gracilis), torote (Bursera microphylla) y tenaza (Havardia pallens). En Baja California habitan también el cirio (Fouquieria columnaris), copalquín (Pachycormus discolor), palo fierro (Olneya tesota) y otras. Hay arbustos espinosos como el amargoso (Castela tortuosa), granjero (Celtis pallida), huizache (Acacia farnesiana), limoncillo (Zanthoxylum fagara), mezquite (Prosopis juliflora, P. laevigata), ocotillo (Fouquieria splendens), tullidora (Karwinskia humboldtiana), zarza (Mimosa leucaenoides) entre otros.
En la variante Tamaulipeca también cruceto (Randia aculeata) y gavia (Acacia amentacea) entre otras. Otros arbustos con hojas muy pequeñas son el acebuche (Forestiera angustifolia), afinador (Mortonia greggii), anacahuita (Cordia boissieri), candelilla (Euphorbia antisyphilitica), candelilla o gallito (Euphorbia lomelii), cenizo (Encelia farinosa, Leucophyllum ambiguum), corva de gallina (Neopringlea integrifolia), gobernadora (Larrea tridentata), hierba del burro (Ambrosia dumosa), huajillo (Acacia berlandieri), ocotillo u olivo (Gochnatia hypoleuca) entre muchos otros.
En la variante de matorrales suculentos predominan los cactos grandes de tallo aplanado.
Como las nopaleras y de tallo cilíndrico como las cacto aterciopelado (Bergerocatus emoryi), cacto viejito (Cephalocereus senilis), cardones (Pachycereus pringlei), chollas (Cylindropuntia cholla), pitaya agria (Stenocereus gummosus), pitaya dulce (Stenocereus thurberi), sahuaro (Carnegia gigantea), senita (Lophocereus schottii), tetechos (Neobuxbaumia tetetzo) y algunos pequeños como el cacto chaute (Ariocarpus fissuratus) y el cacto estrella (Astrophytum asterias) entre muchas otras.
En algunas regiones existen plantas adaptadas a suelos muy salinos o yesosos como:
alfombrilla (Abronia maritima), chamiso (Atriplex canescens), hierba reuma (Frankenia gypsophila y F. salina), lomboy (Jatropha cinerea), romerito (Suaeda spp.), verdolaga (Sesuvium spp.), vidrillo (Batis maritima), zacate (Eragrostis obtusiflora) entre otras.
Aunque no lo parezca, en los matorrales habitan gran cantidad de mamíferos, algunos de los más vistosos son berrendo (Antilocapra americana), borrego cimarrón (Ovis canadensis), coyote (Canis latrans), gato montés (Lynx rufus), liebre cola negra (Lepus californicus), mapache (Procyon lotor), pecarí de collar (Pecari tajacu), puma (Puma concolor), tejón (Taxidea taxus), tigrillo (Leopardus wiedii), venado bura (Odocoileus hemionus), zorrita norteña (Vulpes macrotis) y varios murciélagos.
Aves sobresalientes que viven en matorrales guacamaya (Ara militaris), búho cornudo (Bubo virginianus), aguililla cola roja (Buteo jamaicensis), el halcón mexicano (Falco mexicanus), el gavilán palomero (Accipiter cooperi), el caracara quebrantahuesos (Caracara cheriway), la lechuza llanera (Athene cunicularia) y el águila real (Aquila chrysaetos) además el pájaro carpintero (Melanerpes uropygialis), el correcaminos (Geococcyx velox) y otras aves. Entre los reptiles que habitan en matorrales están: coralillo (Micrurus pachecogili), culebra (Thamnophis cyrtopsis), lagartijas (Aspidoscelis parvisocia, Xenosaurus rectocollaris), lagartija de las dunas (Uma paraphygas), tortuga del Bolsón (Gopherus flavomarginatus), víboras o serpientes de cascabel (Crotalus atrox, C. lepidus, C. molossus y C. scutelatus) varios en peligro de extinción.
Impactos y Amenazas de los Matorrales
Los matorrales son ecosistemas frágiles y sensibles que se ven amenazados por diversos impactos y amenazas, entre las que se pueden mencionar:
Cambio climático:
los matorrales son ecosistemas que están muy afectados por el cambio climático, ya que muchas especies están adaptadas a condiciones climáticas específicas y no pueden sobrevivir a cambios drásticos.
Incendios:
los matorrales son ecosistemas propensos a los incendios, que pueden destruir la vegetación y alterar el equilibrio ecológico.
Actividad humana:
la actividad humana, como la urbanización, la agricultura intensiva y la extracción de recursos, puede causar la degradación y la fragmentación de los matorrales, lo que afecta a su biodiversidad y a su capacidad para proporcionar servicios ecosistémicos.
Especies invasoras:
la introducción de especies invasoras en los matorrales puede competir con las especies nativas y alterar el equilibrio ecológico.
Sobrepastoreo:
el pastoreo excesivo puede dañar la vegetación y la capacidad del suelo para retener el agua, lo que puede llevar a la erosión y la desertificación.
Contaminación:
la contaminación del aire, el suelo y el agua puede afectar la salud de la vegetación y la fauna de los matorrales.
En resumen, la conservación de los matorrales es esencial para mantener la biodiversidad y proporcionar servicios ecosistémicos importantes, como la retención de agua, la protección contra la erosión y la captura de carbono. La gestión sostenible y la protección de estos ecosistemas son fundamentales para garantizar su supervivencia y para mantener la calidad de vida de las comunidades que dependen de ellos.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LOS MATORRALES