Dos días después de que fuera detenido en Miami por supuestamente haber espiado a un agente del FBI por órdenes del Gobierno de Rusia, el científico mexicano Héctor Alejandro Cabrera Fuentes iba a reunirse en Palacio Nacional con altos funcionarios de la Presidencia de la República para presentar los detalles de un proyecto que pretende convertir a la comunidad oaxaqueña de El Espinal en un centro neurálgico para la investigación científica en América Latina.
En este proyecto —que forma parte del Corredor Interoceánico, uno de los planes de infraestructura más ambiciosos del presidente López Obrador— están interesados instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Secretaría de Marina (Semar), el Tecnológico de Monterrey y hasta el multimillonario mexicano Carlos Slim Helú a través de su Fundación Carlos Slim.
Así lo aseguran en entrevista dos de sus colaboradores y amigos más cercanos: Hazael Matus, expresidente municipal de El Espinal, y José Manuel Castillejos, especialista en informática.